"A través del consulado El Paso-Del Río, Texas, lo que hacemos es el procedimiento con las autoridades, conseguirle el permiso especial al padre para que pudiera estar en todo el proceso de la niña", indicó la fuente.
Además, agregó, "el cónsul lo que hace es pedir el informe circunstanciado de lo sucedido para poder tener toda la información del caso y ver cómo debemos proceder".
El padre estaba en un centro de detención en EEUU, pero "le han permitido el acercamiento a todo lo sucedido con la niña, al centro en el que estuvo; tenía un permiso especial para poder hacer las visitas al hospital en el tiempo que ella estuvo allí, ya no está detenido", indicó la cancillería.
La niña guatemalteca de siete años murió por deshidratación y agotamiento en la ciudad estadounidense de El Paso, luego de cruzar la frontera desde México con su padre y un grupo de migrantes que se entregó a las autoridades, informó el diario The Washington Post citando a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
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La niña y su padre fueron detenidos en la noche del 6 de diciembre al sur de la localidad de Lordsburg, en Nuevo México (sur), cuando un grupo de 163 personas se entregó a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
