"Lamento mucho lo que ocurrió ayer en Santa Cruz (…), nos acusan de dictadura, pero los supuestos demócratas (están) atentando contra el Tribunal Electoral", protestó el presidente Evo Morales, blanco de las protestas opositoras por su habilitación como candidato para buscar en 2019 un cuarto mandato consecutivo.
El expresidente derechista Jorge Quiroga (2002-2003) respondió denunciando que la violencia fue un acto de "vandalismo gubernamental" que seguiría "la receta cubana, igualito que en Nicaragua, igualito que en Venezuela".
El enfrentamiento, en el que parlamentarios oficialistas y opositores se acusaron también por la violencia, ocurría mientras el Tribunal Supremo Electoral iniciaba el análisis de múltiples impugnaciones presentadas por activistas y candidatos de oposición contra la candidatura del izquierdista Morales.
Morales dijo que la violencia no sólo provocaba daños sino que dejaba también en evidencia una supuesta desesperación de la oposición.
"Algunos no aceptan que los pueblos puedan liberarse; tantos pedidos de que no seamos candidatos no es miedo a Evo, es miedo al movimiento indígena originario, a los obreros, porque por primera vez un congreso de la Central Obrera Boliviana ha aprobado que Evo sea candidato", aseveró en un acto transmitido por la televisión estatal.
En una declaración separada, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó a la violencia en la manifestación de Santa Cruz como un acto de "delincuencia fascista", rechazó las denuncias de infiltración oficialista en esa protesta y prometió que la policía identificará a los responsables del vandalismo.
También en el frente oficialista, la bancada de diputados del Movimiento al Socialismo (MAS) dijo que la violencia era resultado de los llamamientos a la "desobediencia civil y desacato" hechos por candidatos de oposición y un Comité de Defensa de la Democracia.
"Hay afanes de golpe de estado, hay afanes de anarquía, de sedición, quieren borrar al órgano electoral", dijeron los parlamentarios del MAS en un comunicado.
"Estamos ante un Gobierno esbirro de los cubanos, amigo íntimo de [el presidente venezolano Nicolás] Maduro, que aplica la misma receta de vandalismo gubernamental para hacer destrozos (…) para al final sacar a la gente de las calles", dijo a reporteros.
La supuesta infiltración de agentes gubernamentales en la marcha opositora de Santa Cruz fue denunciada también por otros opositores como los candidatos Oscar Ortiz y Víctor Hugo Cárdenas, y el senador Arturo Murillo.
El TSE, entretanto, pidió garantías para restablecer a la brevedad posible sus servicios en Santa Cruz.
El organismo electoral tiene previsto pronunciarse el viernes sobre las impugnaciones presentadas por sectores de la oposición contra la candidatura de Morales, por supuesta violación de la norma constitucional que prohíbe más de dos elecciones sucesivas.
Más aquí: La huelga de hambre de un candidato opositor prolonga la tensión política en Bolivia
Morales, quien cumple actualmente su tercer período presidencial, fue habilitado de nuevo por el TSE en base a una resolución del Tribunal Constitucional.
Entre las seis impugnaciones presentadas al TSE contra la candidatura de Morales destaca una de la plataforma ciudadana Bolivia dijo No y el partido derechista Demócratas que está respaldada por más de 100.000 firmas.
