"Las medidas cautelares ya perdieron razón de ser; perdieron sentido desde el momento mismo en que nuestros hermanos miembros del equipo periodístico de El Comercio fueron asesinados (…) Estas medidas cautelares no pueden seguir vigentes, tienen que ser levantadas", dijo el procurador del Estado Íñigo Salvador en una conferencia de prensa en Quito.
Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, equipo periodístico de Diario El Comercio, de Ecuador, fue secuestrado el 26 de marzo en Mataje (noroeste ecuatoriano) y su ejecución fue confirmada el 13 de abril.
Salvador añadió que el equipo de Seguimiento Especial (ESE) de la CIDH debe entregar su trabajo este mes.
"No veo la pertinencia ni la necesidad de que se extienda su tiempo de trabajo", dijo Salvador, quien la semana pasada fue cuestionado por los familiares del equipo de El Comercio y por la Defensoría del Pueblo de Ecuador por no permitir que el ESE realice un peritaje sobre la seguridad de los periodistas en las zonas de riesgo en la frontera norte.
Salvador insistió en la teoría de la Fiscalía ecuatoriana de que los periodistas fueron secuestrados y asesinados en Colombia.
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Dijo que la teoría del fiscal que investiga el caso, Wilson Toalinga, es que a los periodistas se les ofreció una entrevista con el líder del grupo Oliver Sinisterra, alias "Guacho", pero cuando pasaron la frontera se les informó que estaban secuestrados.
"La república de Colombia sostiene que el delito de secuestro ocurrió en Ecuador y no ha desmentido que el delito de asesinato ocurrió en Colombia. El Estado ecuatoriano postula que el delito de asesinato ocurrió en Colombia y de momento podemos declarar que sobre la base de la investigación hasta ahora realizada, todo indica que el delito de secuestro también ocurrió en la república de Colombia", dijo Salvador.
El mes pasado, tras revisar los procesos de investigación, el ESE sostuvo que en Colombia existen avances significativos de la fiscalía, que han logrado la captura y judicialización de al menos tres de los coautores del crimen.
En cuanto a la investigación que realiza la fiscalía de Ecuador, el ESE sostuvo que "no se ha avanzado satisfactoriamente en la investigación y vinculación a proceso de los responsables".
Los cuerpos de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra fueron hallados en Tumaco (sur de Colombia) el 21 de junio e identificados luego de realizarles varias pruebas forenses en un instituto de Cali (suroeste colombiano).
