El exmandatario regresó a la sede de la Superintendencia de Policía Federal de Curitiba (sur) alrededor de las 18:00 hora local (20:00 GMT), en un convoy policial y con medidas se seguridad bastante discretas.
El interrogatorio tuvo lugar en la sede de la Justicia Federal de Curitiba, y tiene relación con un nuevo proceso en el que Lula está acusado de delitos de corrupción y lavado de dinero.
La fiscalía asegura que Lula recibió sobornos de forma disimulada a través de las obras de mejora que las empresas constructoras OAS y Odebrecht hicieron en una finca de vacaciones que él y su familia frecuentaban en Atibaia, en el interior del estado de Sao Paulo (sureste).
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Lula se encuentra cumpliendo desde el 7 de abril una pena de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de activos en un caso vinculado a la propiedad de un apartamento de lujo también en São Paulo.