En una decisión publicada este 31 de octubre, el magistrado determina la "suspensión temporal del trámite" hasta que finalice el mandato del presidente (1 de enero), y que en ese momento, el proceso pase al Ministerio Público Federal, según avanzó el portal G1.
Fachin acepta así una petición de la procuradora general de la República, Raquel Dodge, que entendió que debía aplicarse la inmunidad temporal porque las sospechas se refieren al periodo anterior a que Temer fuera presidente.
La Constitución brasileña establece que un presidente sólo puede ser investigado por presuntos delitos cometidos en el ejercicio de su mandato.
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En este caso la acusación de refiere a una cena que tuvo lugar en el palacio de Jaburu (sede de la vicepresidencia) en mayo de 2014, cuando Temer era vicepresidente de Dilma Rousseff (2011-2016).
El presidente niega todas las acusaciones, igual que dos de sus ministros también involucrados en el caso: Eliseu Padilha (ministro de la Casa Civil, equivalente a primer ministro) y Moreira Franco (ministro de Minas y Energía).
Temer fue denunciado formalmente por corrupción y blanqueo de dinero en dos ocasiones durante su Gobierno, pero logró reunir el apoyo suficiente en la Cámara de Diputados para frenar las denuncias y conservar el puesto.
