"Ecuador demandará del asilado el respeto a la soberanía y al buen nombre del país, y no permitirá afirmaciones o insinuaciones gratuitas que falten a la verdad sobre la conducta del Gobierno Nacional en lo tocante al asilo diplomático que le ha sido otorgado, en ejercicio de una prerrogativa del Estado ecuatoriano", indicó en un comunicado.
La cancillería hará cumplir esas normas en defensa del interés nacional y conforme al debido proceso, subraya.
El pronunciamiento oficial se da un día después de que la jueza Karina Martínez rechazara una acción de protección contra el canciller José Valencia interpuesto por el abogado de Assange en Ecuador.
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La acción legal buscaba revertir el protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica que Ecuador aplica en su embajada en Londres y que, entre otras cosas, le exige al fundador de WikiLeaks no pronunciarse sobre temas que puedan afectar a otros estados o afectar los intereses de Ecuador, y establece un procedimiento para recibir visitas o atención médica, que de no ser cumplidos llevarán a la pérdida del asilo.
El comunicado enfatiza que en el protocolo se restablece el acceso a las comunicaciones que le fueron cortadas en marzo pasado, según se dijo en esa ocasión tras un incumplimiento de Assange a su compromiso de no emitir declaraciones que puedan afectar al Estado.
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Durante la audiencia realizada el 29 de octubre, el procurador del Estado, Iñigo Salvador, dijo que en días pasados se le entregó a Assange una clave del WiFi para que pueda comunicarse y utilizar los servicios de Internet; sin embargo, el fundador de WikiLeaks la rechazó.
Durante la audiencia, Assange aseguró, a través de una videoconferencia, que el Gobierno ecuatoriano está buscando la forma de quitarle el asilo y entregarle a EEUU, influenciado por ese país y por el Reino Unido, y que su seguridad corría peligro.
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El australiano también dijo que cuando solicitó el asilo no lo hizo para vivir en la embajada en Londres, sino para vivir con seguridad en Ecuador, y alertó que las reglas del protocolo lo colocan en una situación difícil y humillante.
Assange no ha abandonado la embajada por temor a que EEUU lo extradite por la filtración de miles de cables diplomáticos y militares, por lo que enfrenta una investigación de Washington.
En diciembre pasado, el Gobierno ecuatoriano le concedió la nacionalidad y lo designó como consejero de la embajada en Londres; sin embargo, el Reino Unido no reconoció ese estatus diplomático y dijo que el camino para resolver el problema era el australiano abandone la embajada y se entregue a la justicia.
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