"El Gobierno de Venezuela rechaza categóricamente la actitud inamistosa asumida por el Gobierno de la República Federal de Alemania, frente a las infamias que un conjunto de Gobiernos cartelizados buscan impulsar contra Venezuela en la Corte Penal Internacional", dice un comunicado oficial.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania manifestó más temprano que aprecia "de manera expresa", la decisión de pedir a la CPI que se investigue a Maduro por presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas durante las protestas antigubernamentales en 2017 y en 2018.
La cancillería venezolana sostuvo que no era sorpresiva la decisión de Alemania de plegarse "a los designios del Gobierno guerrerista de Estados Unidos", pues Washington presiona de "manera obscena" a otros gobiernos para que fijen su posición contra Venezuela.
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No obstante, EEUU no hace parte de la CPI y el presidente Donald Trump amenazó recientemente a sus magistrados si osaban investigar a ciudadanos estadounidenses o de países aliados como Israel.
La fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, informó en un comunicado el 28 de septiembre que había recibido el pedido de investigar el caso venezolano y recordó que personalmente abrió un examen preliminar sobre la situación de ese país el 8 de febrero de este año.
