"Por medio de la presente, yo, JULIAN PAUL ASSANGE, de nacionalidad australiana por nacimiento y de nacionalidad ecuatoriana por naturalización, dejo expresa constancia y declaro por medio de este documento mi decisión de dar por terminado el asilo político otorgado a mi favor por el gobierno de la República del Ecuador, mediante Declaración de Asilo de 16 de agosto de 2012", dice la misiva que tiene fecha 4 de diciembre de 2017.
Assange añade su "sincero agradecimiento al Gobierno y pueblo ecuatorianos por la protección concedida durante más de cinco años".
El activista también agradece a Quito por permitirle "continuar bajo la protección internacional del Estado ecuatoriano en calidad de persona internacionalmente protegida, de conformidad con el derecho internacional y la legislación interna de Ecuador", al habérsele concedido el estatus de "agente diplomático".
Te puede interesar: Ecuador pide a Assange que limpie el baño y cuide mejor a su gato
Assange fu nombrado consejero de la embajada de Ecuador en Londres, mediante acuerdo ministerial 000146 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, del 15 de diciembre de 2017, firmado por Byron Rolando Suárez Sánchez, a la fecha ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana subrogante.
Sputnik tuvo acceso este 17 de octubre a los dos acuerdos ministeriales.
Luego del rechazo de Londres a conceder estatus diplomático para Assange, el propio Suárez anuló, el 29 de diciembre, el acuerdo ministerial que designaba al ciberactivista como consejero en la embajada de Ecuador en Moscú.
Más: Assange nombra a un nuevo redactor jefe de WikiLeaks
En la carta en la que renuncia a su asilo político, el fundador de WikiLeaks agradeció también al Estado ecuatoriano por su compromiso por garantizar el tránsito de sus derechos como asilado a las prerrogativas que le asisten como agente diplomático del Estado ecuatoriano, "en solución de absoluta continuidad, lo que impide que en algún momento quede desprotegido"
"De igual forma agradezco la garantía que el estado ecuatoriano me ofrece de mantener mi status como agente diplomático "ín itineri" hasta llegar a la misión diplomática de mi destino, posteriormente durante todo el tiempo que esté en la misión del país receptor, y hasta mi viaje de vuelta a Ecuador", añade Assange en la carta.
La carta está firmada también por el jefe de su equipo legal, Baltazar Garzón.
La asambleísta Paola Vintimilla, quien el mes pasado pidió al Gobierno de Lenín Moreno que le retire la nacionalidad ecuatoriana a Assange, criticó el miércoles en entrevista con Sputnik que el australiano haya renunciado al asilo el 4 de diciembre y haga referencia a su cargo diplomático cuando recién el 15 de diciembre fue nombrado como consejero de Ecuador en Londres y el 19 de diciembre consejero de Ecuador en Moscú, "y más grave que recién el 12 de diciembre se le concedió la nacionalidad ecuatoriana"
"Las fechas no coinciden porque todo se hizo de manera irregular, por eso he pedido a la Contraloría que inicie una investigación sobre el caso y la actuación de la excanciller María Fernanda Espinosa [quien actualmente preside la Asamblea General de la ONU] en el tema", dijo Vintimilla a Sputnik.
Carlos Poveda, abogado ecuatoriano de Assange, mientras tanto, aseguró a Sputnik que existió la intención de la renuncia al asilo, pero que el proceso nunca se llegó a concretar, como tampoco se concretaron los cargos diplomáticos en Londres y Moscú.
"Se han tergiversado varias cosas. Existió la intención pero el proceso nunca se concretó; además Julian nunca renunció a la protección internacional (…) lo que ahora se está haciendo en Ecuador puede traer graves consecuencias a nivel internacional", dijo Poveda.
El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena de muerte por haber publicado miles de documentos filtrados.
También: Los documentos del socio desaparecido de WikiLeaks, encontrados en el mar
En mayo de 2017 Suecia archivó la última investigación que tenía pendiente contra Assange, pero Londres mantuvo activa la orden de captura contra él por huir de la justicia británica cuando esta intentó detenerlo por la extradición.