Congreso boliviano confirma amnistía para expresidentes Quiroga y Mesa

LA PAZ (Sputnik) — La Asamblea Legislativa de Bolivia aprobó con votos oficialistas y rechazo de la oposición conservadora un decreto de amnistía en favor de los expresidentes Jorge Quiroga (2001-2002) y Carlos Mesa (2003-2005).

"La oposición en la Asamblea no apoyó un decreto que beneficia a Mesa y a Quiroga, ellos tendrán que explicar al país su posición, es contradictoria, no tiene ni pies ni cabeza", dijo a reporteros la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, según refirió la agencia estatal de noticias ABI.

El gobernante Movimiento Al Socialismo tiene mayoría calificada de más de dos tercios en la Asamblea y no necesitaba los votos opositores para convertir en ley el decreto de amnistía que el presidente Evo Morales firmó a fines de septiembre.

El decreto precedió el fracaso de Bolivia en un juicio contra Chile en la Corte Internacional de Justicia, y tenía por objeto de facilitar la labor de los exmandatarios en un eventual diálogo entre los dos países.

Quiroga enfrentaba un juicio de responsabilidades por haber aprobado contratos petroleros con firmas extranjeras sin autorización del Congreso, y sobre Mesa pesaba una acusación de la Procuraduría como responsable de una expropiación minera que derivó en un juicio internacional por el cual Bolivia terminó pagando casi 50 millones de dólares.

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La oposición, tras un debate de más de cinco horas, terminó negando su apoyo al decreto porque no logró que el beneficio de la amnistía fuera ampliado a todos los que considera "perseguidos políticos", entre ellos el alcalde de la ciudad de Cochabamba (centro), José María Leyes, procesado por varios casos de corrupción.

"Al parecer hay graves tensiones en la oposición que no les permite generar acuerdos rumbo a las elecciones y se traduce en las razones contradictorias", dijo la diputada Montaño, del oficialismo.

Las próximas elecciones generales, en las que Morales buscará ganar un cuarto mandato consecutivo, están previstas para octubre de 2019, precedidas por unas primarias en enero que han puesto a la oposición en el apuro de definir candidaturas y eventuales alianzas.

Mesa lanzó su candidatura por el Frente Revolucionario de Izquierda, un grupo escindido del antiguo Partido Comunista que a fines del siglo pasado cogobernó como aliado de partidos neoliberales.

Otras fuerzas de oposición aún no han anunciado sus decisiones electorales, aunque casi todas proclaman la necesidad de constituir un frente amplio para rivalizar con Morales, si no logran inhabilitar previamente la candidatura del presidente indígena.

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Esa posible inhabilitación de Morales está en manos del Tribunal Supremo Electoral.