"Se ha recogido el 95% del petróleo que se derramó en la bahía de Matanzas, después que el derrame se confinó en un área de sacrificio, aunque siempre hubo algún escape a consecuencia de las condiciones meteorológicas que no han sido favorables, y restos del hidrocarburo recaló en la zona de playa", explicó el funcionario.
Según García, se escaparon a aguas abiertas de la bahía 5 o 6 metros cúbicos de petróleo y se está recogiendo de forma manual, actividad que ha concluido casi en su totalidad en las áreas impactadas seriamente, que se calculan en unos 300 metros en la playa El Judío y un poco más en la zona del muelle.
El funcionario aseguró que no se aprecian daños ambientales significativos, ni hay consecuencias graves en la vida marina de la zona.
"En este momento la mayor afectación está en las incrustaciones que hay en las rocas costeras que ya se están limpiando con la aplicación de un producto biodegradable que disuelve el petróleo y se espera que en un mes quede limpia la zona", dijo.
El área dañada fue visitada por la ministra de Ciencia, Elva Rosa Pérez, y por su par de Energía y Minas, Raúl García Barreiro, que recorrieron las zonas afectadas en compañía de las máximas autoridades locales.
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