Los tres estados más poblados del país, en el sur y el sudeste, (Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais) probablemente tendrán gobiernos conservadores tras el segundo turno del 28 de octubre.
Witzel pasará a segunda vuelta con el candidato moderado de centroderecha Eduardo Paes (Demócratas), exalcalde de Río que partía como favorito, pero que se quedó con menos del 20% de apoyos.
En Minas Gerais, los electores tendrán que elegir entre la derecha neoliberal de Romeu Zema (Partido Novo) y la derecha moderada de Antonio Anastasia (Partido de la Social Democracia Brasileña).
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En este distrito fue notable la derrota del actual gobernador del PT, Fernando Pimentel, quien no consiguió pasar a segunda vuelta.
En Sao Paulo pasarán al segundo turno el exalcalde João Doria (Partido de la Social Democracia Brasileña) y Márcio França (Partido Socialista de Brasil).
En otros distritos, los candidatos de la fuerza política de Bolsonaro, Partido Social Liberal, subieron con fuerza, como el comandante Moisés, que en Santa Catarina consiguió forzar un segundo turno contra Gelson Merísio (PSD), también conservador.
La situación es radicalmente diferente en varios estados del nordeste, históricamente la región más pobre de Brasil y donde el PT cosecha mejores resultados.
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En estados nordestinos como Ceará, Bahía y Piauí, los candidatos del PT (Camilo Santana, Rui Costa y Wellington Dias, respectivamente) lograron zanjar la disputa en primera vuelta.
Otros gobernadores de izquierda pero de otros partidos también retuvieron las gobernaciones en esta región, como Flávio Dino (del Partido Comunista de Brasil) en el estado de Maranhão y João Azevêdo (Partido Socialista de Brasil) en el estado de Paraíba.
