"He decidido enviar una carta demostrando las contradicciones entre las partes considerativas (del fallo) y su decisión de no acompañar, hacer justicia a Bolivia", dijo el mandatario en una conferencia de prensa.
Esa sentencia puso fin a un juicio de cinco años planteado por La Paz en procura de obligar a Santiago a una negociación formal sobre el reclamo boliviano de recuperación del acceso marítimo que perdió a manos del vecino país tras una guerra del siglo XIX.
"¿Qué quería Bolivia? Que la CIJ acompañe esta demanda. No quieren, pero sigue el diálogo abierto, aunque por ahora la CIJ no asume esta responsabilidad", dijo el presidente boliviano.
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Morales explicó que el fallo de la CIJ sería contradictorio, dado que no obliga a Chile a una negociación formal pese a reconocer la cualidad marítima con la que Bolivia nació como país independiente en 1825.
"La Corte ha fallado en verdad, se ha equivocado (…) por estas consideraciones nuevamente expreso mi sorpresa porque una corte internacional no haga respetar derechos ni haga justicia con los pueblos", explicó Morales.
El jefe de Estado boliviano agregó que su misiva a la CIJ observará el presunto incumplimiento de la Carta de Naciones Unidas, que mandata al tribunal a promover la solución pacífica de las controversias entre los Estados.
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"La Carta de Naciones Unidas establece la obligación general de los Estados de resolver disputas por vía pacífica. ¿Por qué falla todo lo contrario? (…) No es posible que la Corte beneficie a los invasores, a las transnacionales; en el fondo es eso", protestó.
Morales asumió su responsabilidad política por el trámite y el desenlace del juicio en La Haya, negando haber utilizado alguna vez el tema del mar, extremadamente delicado para los bolivianos, con fines electorales.
El mandatario anunció también que, además de seguir reclamando acceso marítimo por territorios que ahora son chilenos, Bolivia acelerará otros proyectos de comunicación internacional, como el Corredor Ferroviario Bioceánico Brasil-Bolivia-Perú y la construcción de un puerto sobre la hidrovía Paraguay-Paraná, hacia el Atlántico.
