En su fallo, el magistrado critica a la Justicia de Curitiba (la ciudad donde está encarcelado el expresidente) por "censurar a la prensa y negar al preso el derecho de contacto con el mundo exterior".
El magistrado responde directamente a una petición de entrevista formulada por el diario Folha de Sao Paulo, por lo que ordenó que la Justicia de Curitiba se ponga en contacto con este medio para acordar la fecha para el encuentro con Lula.
El exmandatario brasileño está preso desde el mes de abril, cumpliendo una condena de 12 años y un mes por delitos de corrupción, y desde entonces se comunica a través de cartas que difunden sus abogados o los miembros del Partido de los Trabajadores (PT) que tienen acceso a su celda.
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Las personas del entorno del expresidente critican que se le esté sometiendo a un aislamiento innecesario, así como la negativa de las autoridades judiciales a colocar una urna en la cárcel donde se encentra para que pueda votar en las elecciones que se celebran dentro de una semana.
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