El diputado del PT, Paulo Teixeira, dijo a Sputnik que ya pasó el momento en que se debatía quién sería el representante de la izquierda en segunda vuelta, si Haddad o Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista.
"Cuando se confirmó que Lula no sería candidato una parcela de la izquierda se sintió insegura, con miedo de quedarse sin candidato y migró a Ciro, pero ahora se está viendo claramente la viabilidad de la candidatura de Haddad (…) Será él quien esté en segunda vuelta", remarcó.
La última encuesta del instituto de opinión Datafolha, otorga a Haddad 16% de intención de voto, levemente por encima de Gomes (13%), aunque la diferencia está dentro del margen de error por lo cual se trata de un empate.
Ambos se ven ampliamente superados por Bolsonaro (28% de intención de voto), que sigue consolidando su liderazgo y parece tener asegurada su plaza en la segunda vuelta.
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Para Teixeira, la estrategia del PT de vincular claramente la imagen de Haddad a la del expresidente (uno de los lemas de la campaña es "Lula es Haddad") "está funcionando" y eso explica su rápido crecimiento en las encuestas.
El relevo se produjo el 11 de este mes a las puertas de la cárcel de Curitiba (sur) donde Lula está preso cumpliendo pena por corrupción.
Esa fecha supuso el arranque del crecimiento de Haddad en las encuestas, ya que antes del visto bueno oficial de Lula apenas marcaba 4% de apoyo.
Los adversarios de Haddad lo critican porque visita continuamente a Lula en la cárcel, lo acusan de depender de su padrino político y de organizar su estrategia en función de lo que diga el expresidente.
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En unas recientes declaraciones, Gomes provocó a Haddad diciendo que Brasil no puede permitirse un presidente que en medio de una crisis tenga que ir a pedir consejos a Curitiba.
Teixeira advirtió, no obstante, que su partido no prescindirá de Lula ahora ni en un eventual futuro Gobierno.
El parlamentario izquierdista también buscó despejar los miedos de quienes creen que la llegada de Haddad a segunda vuelta facilitaría el triunfo de Bolsonaro, pues muchos electores de centro y centroderecha jamás votarían al PT por más que quieran frenar a la extrema derecha.
"El "antipetismo" es un segmento del 30% de la sociedad, hay una población que no es "petista" y está horrorizada con las atrocidades que dicen Bolsonaro y los suyos", respondió Teixeira.
Las elecciones se llevarán a cabo el 7 de octubre y la segunda vuelta el día 28 del mismo mes.
