"Los resultados de este campo nos van a permitir rediseñar nuestra política de industrialización y hacerla realidad en corto plano", dijo en tono optimista Barriga en la presentación del proyecto.
El aumento de producción, efectivo a partir de mediados de 2019 según los planes oficiales, aliviará el difícil equilibrio actual entre la oferta y la demanda del gas boliviano, que promedia 60 mmcd, dejando un excedente que sería aprovechado por plantas industriales de urea y gas licuado de petróleo.
Barriga destacó la celeridad con que el consorcio inició la inversión, adicional a otros 1.300 millones de dólares ya gastados en el campo, uno de los más importantes del país.
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En los primeros meses de este año, Incahuasi fue objeto de una dura disputa de propiedad entre los departamentos de Chuquisaca y Santa Cruz, definida a favor de este último en el primer semestre.
"La ejecución de este proyecto en un tiempo récord necesita la movilización de equipos técnicos, el apoyo de nuestros socios y una estrecha colaboración con YPFB", dijo en el acto en Incahuasi el gerente de Total Bolivia, Philippe Groueix, en nombre del consorcio contratista.
El presidente de YPFB destacó que ese nuevo pozo es uno de 13 proyectos de perforación de hidrocarburos en actual ejecución, con los que aseguró que Bolivia aumentará sus reservas y su oferta exportable de gas.
Bolivia exporta tres cuartas partes de su producción de gas a Brasil y Argentina.
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Las reservas probadas de gas natural boliviano eran de 10,7 billones de pies cúbicos (TCF) al 31 de diciembre de 2017, según la última certificación independiente.
