La operación fue llevada a cabo en los obispados de las ciudades de Valparaíso (centro), Osorno (sur), Chillán (sur) y Concepción (centro sur), recaudando material en los cuatro edificios.
El objetivo de la medida es recoger la mayor cantidad de información y antecedentes en poder de la Iglesia católica chilena para avanzar en las investigaciones contra los miembros del clero involucrados en abusos sexuales a menores, tanto en su calidad de autores como de encubridores.
Este año, en acciones inéditas en la historia del país, la Fiscalía allanó el edificio del Arzobispado de Santiago, las dependencias del Obispado Castrense, el Tribunal Eclesiástico y la Conferencia Episcopal.
Además: Por primera vez en Chile un cardenal católico es llamado a declarar como imputado
Actualmente se están investigando 144 casos de abuso sexual ligados a la Iglesia Católica.