"Les agradezco que hayan venido, esta es una muy buena convocatoria; cualquier buena práctica que ustedes nos quieran compartir la vamos aprender", declaró el mandatario en una reunión con los miembros del G-16, integrado por los países y organismos que brindan cooperación a Honduras.
Según Hernández, "esta es una bonita oportunidad de poder hacer un cambio cultural en el país y nosotros los hondureños estamos muy agradecidos que nos apoyen en esta situación de emergencia y en este esfuerzo sostenido".
La situación es especialmente grave en 74 municipios del país, en los que residen unas 65.000 familias, gran parte de las cuales subsiste gracias a la agricultura, especialmente afectada por la sequía.
El presidente hondureño indicó que los habitantes del Corredor Seco más afectados por este fenómeno son los que radican en zonas rurales.
Hernández defendió la necesidad de implementar un programa agresivo de producción de agua en las cuencas y de riego.
"Centroamérica es una de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático en el mundo", aseveró.
"Queremos pedirles toda su colaboración, su apoyo, ya los instrumentos legales ya están aplicados y estamos monitoreando desde hace un mes esta situación", indicó el presidente.
El mandatario hondureño destacó la participación del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en los programas de ayuda a las familias afectadas por la sequía.
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