"Jair Bolsonaro y Geraldo Alckmin disputarán por la presidencia, en mi opinión. Bolsonaro tiene un discurso anticorrupción que es diferente, sin embargo tan solo tendrá siete segundos en televisión para la propaganda por tener un partido pequeño", explicó en una entrevista con Sputnik el profesor de ciencias políticas de la Fundación Getulio Vargas.
"Por otro lado Alckmin se acaba de aliar con el grupo de partidos del 'centrao' y eso le ha dado casi cinco minutos, aunque continúa muy impopular entre los electores", afirmó el experto.
A su entender, la estrategia de Alckmin de aliarse con el 'centrao' (principales partidos del congreso), le va a jugar en su contra ya que muchos de esos partidos están envueltos en investigaciones de corrupción y esta alianza se ha hecho garantizando la manutención de puestos en el congreso pero al tratarse de un grupo tan grande si Alckmin gana no podrá mantener su promesa y los que le apoyaban podrían irse a la oposición.
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Al hablar de la situación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), que aun estando preso continúa siendo el precandidato más popular, Testa afirmó que no cree que pueda participar de las elecciones porque existe una ley que no permite que candidatos que han sido condenados por corrupción y lavado de dinero sean aprobados como candidatos oficiales por el Tribunal Superior Electoral.
