"Si el pueblo bolivariano, los revolucionarios de Venezuela, tuviésemos que venir a Nicaragua, a defender la soberanía y la independencia nicaragüense, a ofrendar nuestra sangre por Nicaragua, nos iríamos como Sandino, a la montaña de la Nueva Segovia", expresó Arreaza.
El socialismo, expresó Arreaza, es el camino correcto, y aseguró que Venezuela atravesó una situación similar a la que enfrenta Nicaragua desde abril de este año.
La CIDH informó a principios de julio que 264 personas fallecieron desde que comenzaron las protestas, mientras que la no gubernamental Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos asegura que las muertes llegan a 351.
El Gobierno de Ortega atribuye el derramamiento de sangre a sectores violentos de la oposición que intentan ejecutar un "golpe blando" en su contra.