"Se hizo una asamblea frente al ministerio del Trabajo en la plaza Caracas (oeste) donde se rechazó la arbitrariedad de la empresa (Corporación Nacional Eléctrica) y del Gobierno de no pagarnos lo que realmente nos corresponde, no por capricho, sino por derecho reivindicaciones salariales y se decidió a partir del lunes [23 de julio] un paro indefinido", indicó.
El representante sindical denunció que el salario promedio de un trabajador es de 7.000.000 de bolívares mensuales, equivalentes a 2,8 dólares de acuerdo a la tasa oficial de remesas, igual a 2.500.000 bolívares por dólar.
González aseguró que los salarios no se ajustan a los precios elevados de los productos, lo que ha llevado a 18.000 trabajadores eléctricos a renunciar a la empresa.
Los trabajadores también exigieron al Ejecutivo recuperar esa industria, y advirtieron que ya no cuentan con plantas eléctricas para generar el servicio, por la falta de mantenimiento.
"Eso ha generado una situación crítica, lo que tenemos ahorita está dañado y desincorporado porque no hay reparación posible porque no hay recursos", acotó González.
El 10 de julio, el Consejo de Ministros venezolanos se reunió en el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno) para evaluar las posibles soluciones a las problemáticas que enfrentan los ciudadanos de ese país, ante las continuas fallas de los servicios públicos.
Mientras, el mandatario Maduro incorporó a su plan de Gobierno la séptima línea estratégica para la infraestructura y los servicios públicos.