"Estuve preso y hoy por fin, después de toda esta persecución política el Poder Judicial me declara inocente y absuelto de todo delito", escribió Mireles cerca de la medianoche del martes 17 de julio, tras recibir el dictamen de un tribunal federal, que lo exoneró.
Tras conocer su orden de libertad inmediata y absoluta denunció que "me fabricaron delitos cuando decidí salvar mi pueblo; consciente de ello seguí luchando".
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Mireles se alzó en armas para combatir al cartel narcotraficante de Los Caballeros Templarios, con un grupo de autodefensas que en un primer momento recibió apoyo de las autoridades, pero según él fue traicionado por el Gobierno federal que los procesó por uso de armas de guerra exclusivas del Ejército.
Una semana antes de los comicios del 1 de julio pasado el cirujano y agricultor fue impedido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a ser candidato por la coalición Juntos Haremos Historia, del líder de la izquierda nacionalista que ganó la elección presidencial con más de 53 por ciento de sufragios.
Una "revancha"
En febrero de 2013, Mireles se alzó en armas como "autodefensas", que arrestaron a decenas de "Caballeros Templarios" y los entregaron a las autoridades michoacanas, a quienes el médico acusó de secuestrar empresarios, ganaderos, agricultores, violar niñas y mujeres.
"Su encarcelamiento fue una revancha, porque nunca se investigaron las causas del levantamiento, en poblados donde la población está indefensa ante el crimen organizado, ante el vacío e incluso complicidad de las autoridades", dijo a Sputnik Rocio Culebro, directora del Instituto Mexicano de DDHH y Democracia (IMDHyD).
En su natal Tepalcatepec, una zona agropecuaria en los límites de Michoacán y Jalisco, denunció en aquella ocasión que "decenas de niñas sufrieron abusos sexuales por sicarios", relató la defensora de víctimas de abusos.
En los siguientes años, el fenómeno de las autodefensas y la ausencia de las autoridades de seguridad pública en amplias regiones de Michoacán, produjo una trama en la que los límites entre las partes involucradas se volvieron oscuros, en una compleja batalla armada.
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Por ejemplo, en julio de 2014 y abril de 2015 el líder de los Caballeros Templarios, Servando Gómez, apodado La Tuta (arrestado en febrero de 2015), difundió vídeos en los que aparece él y sus hombres departiendo amigablemente con Rodrigo Vallejo, hijo de Fausto Vallejo, quien era gobernador de Michoacán (2012-2014), por el Partido Revolucionario Institucional (PRI, gobernante).
"Detenga la saña y venganza en contra de Mireles", le escribió a Peña Nieto en el marco de su tercera campaña electoral por la presidencia.
En enero pasado, volvió a exigir: "Liberen al doctor Mireles, es una infamia mantenerlo preso por consigna", protestó López Obrador.
Mireles anunció que emprenderá un proceso legal contra de las autoridades que lo encarcelaron a él y a un grupo de sus jefes de las autodefensas, ante la justicia nacional, la Corte Interamericana de Derechos humanos y la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
