"En virtud de lo solicitado por el titular de la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la sede de la AMIA, requiérase a las autoridades competentes de la Federación de Rusia la detención provisoria con fines de extradición de Ali Akbar Velayati", informa un escrito publicado en la página web del Centro de Información Judicial del país sudamericano.
"En lo relativo a su particular injerencia en la consecución del ataque terrorista bajo estudio, su acreditada presencia en la resolución final que se adoptó el 14 de agosto de 1993 en el Consejo Supremo de Seguridad de atentar contra nuestro país, lo colocan invariablemente como otro de los personajes protagónicos del lamentable hecho que afectó a la Argentina", agrega el documento del Poder Judicial.
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Además, señala que la importancia que tuvo en este atentado el ministerio encabezado en aquel momento por Velayati radica en el "grado de colaboración y puesta a disposición de todos los recursos con los que contaba a los fines del éxito de la operación a través de la instrumentación del atentado otorgando pasaportes, visas y cobertura diplomática".
El diplomático y otros siete ciudadanos iraníes fueron acusados de ser responsables de perpetrar el atentado que dejó 86 muertos en Argentina el 18 de julio de 1994, informa el portal de noticias local Infobae.
"A tal fin, y en cumplimiento de las previsiones del artículo 4 del Tratado de Extradición entre la República Argentina y la Federación de Rusia, encomiéndase a la Dirección de Asistencia Jurídica Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto a fines de dar cumplimiento a la medida aquí dispuesta", dice el documento del Juzgado Criminal y Correcional Federal 6 del Poder Judicial.
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Si bien desde noviembre de 2006 existe un pedido de captura nacional e internacional para el excanciller y para otros siete iraníes, en Interpol no figura como caso de "alerta roja".
El 18 de julio de 1994 un vehículo llegó a la puerta del edificio de la AMIA y la delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), las dos organizaciones judías más importantes de Argentina, y detonó una carga explosiva de entre 300 y 400 kilogramos de TNT y provocó el fallecimiento de 85 personas —además del autor del atentado— y más de 150 heridos.
