"La proyección para la expansión del PIB cayó de 1,55% a 1,53% este año (respecto a la previsión del lunes 2 de julio)", informó en una nota oficial la autoridad monetaria, que semanalmente elabora un informe consultado a decenas de instituciones financieras.
Los informes han ido ajustando a la baja el crecimiento de la economía brasileña.
En paralelo el informe también pronostica que la inflación subirá del 4,03% al 4,17% y que el dólar terminará el año con un cambio de 3,7 reales.
Brasil salió de la recesión en 2017, cuando el PIB avanzó un 1% y dejó atrás dos años de crecimiento negativo.
Te puede interesar: La mayoría de brasileños cree que Lula es el mejor preparado para remontar la economía
Para este año las previsiones iniciales apuntaban un crecimiento del 3%, pero la economía no se está recuperando tan rápido como se esperaba.