"La policía me asegura que es altísimamente probable que los cadáveres sean de los tres miembros de la prensa ecuatoriana (…), pero, por su puesto, ese dictamen definitivo prudentemente esperaremos darlo cuando Medicina Legal nos lo diga", dijo Villegas en declaraciones difundidas por su despacho a través de la red social Twitter.
En un plazo máximo de 48 horas podremos conocer las identidades de los cadaveres encontrados en el sur del país. Los asesinos de estas personas rodearon de minas las fosas donde fueron hallados: #LCVillegas CC @MinInteriorEc @FFAAECUADOR @PoliciaEcuador @EjercitoECU @DefensaEc. pic.twitter.com/Hs7UzEA2KP
— Mindefensa (@mindefensa) June 22, 2018
Según el funcionario, un cuarto cuerpo hallado se correspondería con el del jefe de seguridad de Walter Patricio Artízala, alias "Guacho", comandante del frente Oliver Siniterra, grupo disidente de la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que es acusado de asesinar a los comunicadores luego de secuestrarlos.
"Ese entierro, dónde se hizo, cómo se hizo y cómo se aseguró el área con minas era para que no se encontraran nunca y las familias y las sociedades de Colombia y Ecuador permaneciéramos en la incertidumbre", dijo el ministro colombiano.
Los cuerpos fueron hallados en una zona rural del municipio de Tumaco (Nariño, suroeste), cerca de la frontera con Ecuador, por miembros del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal de la Policía, quienes debieron desactivar siete minas antipersonales que circundaban las fosas.
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Añadió que "esto fue difícil porque es en plena selva, con las dificultades de explosivos, unas dificultades topográficas para llevar los recursos humanos y científicos hasta el lugar, pero la policía se las ingenió para tener la información de inteligencia y los equipos y los caninos para hacer ese encuentro".
"Los perros primero encontraron una fosa con dos cadáveres y unas horas después otras dos con otros dos cadáveres", indicó el ministro.
Los cuerpos permanecen en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cali (suroeste), donde fueron trasladados desde Tumaco y donde se espera que entre 24 y 48 horas se dé un dictamen definitivo de si corresponden o no a los trabajadores del diario El Comercio.
El periodista Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor Efraín Segarra (60) fueron secuestrados el pasado 26 de marzo en la región de Mataje, en la provincia de Esmeraldas (Ecuador) por miembros del frente Oliver Sinisterra mientras hacían una investigación periodística.
El 3 de abril pasado, a través de un video, los secuestrados pidieron al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, que intercediera por ellos y que los canjeara por tres integrantes del grupo armado detenidos en Ecuador, así como que ese país anulara el convenio que tiene con Colombia para combatir el terrorismo.
Asimismo, pidió la mediación de organismos internacionales para poder entregar los cadáveres, lo cual nunca se resolvió.
Tras conocerse ese comunicado, ambos gobiernos negaron que hubieran adelantado una misión de rescate de los periodistas y a raíz de ese hecho Colombia y Ecuador reforzaron la presencia militar en la frontera, donde el frente Oliver Sinisterra ha realizado una serie de atentados.
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