"Colombia puede protestar por esta situación en razón de que se trata de un tema universal, que compete a todos los gobiernos que deben reaccionar", consideró Bernal, ex alta consejera de Bogotá para los Derechos Humanos de las Víctimas bajo la alcaldía del izquierdista Gustavo Petro.
El Gobierno estadounidense reconoció la semana pasada que separó de sus padres a 2.000 menores que cruzaron de forma irregular la frontera sur entre el 19 de abril y el 31 de mayo, y quienes ahora permanecen encerrados en recintos, algunos divididos a modo de jaulas, mientras sus padres esperan por ser deportados.
"El mundo entero ya está reaccionando frente a esto, creo que es muy importante que los diferentes organismos internacionales rechacen ese comportamiento, que lastimosamente estamos conociendo tarde porque esto viene sucediendo desde abril pasado y que es inaceptable e irracional", agregó Bernal.
Ante lo ocurrido la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) reclamó que si el Gobierno continúa con las medidas, busque asegurar al menos la reagrupación de las familias que han sido separadas.
"Esas imágenes recuerdan las actitudes de la Alemania nazi y que demuestran de qué modo los niños siguen siendo víctimas de la guerra en el mundo y de qué modo, también, los menores son víctimas de medidas que atentan y violan los derechos humanos en la actualidad", subrayó Bernal, también excandidata a la Cámara por Bogotá.
Frente a las críticas recibidas, EEUU ha admitido que la separación de los niños de sus padres tiene como fin disuadir la inmigración ilegal en la frontera con México.
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