"Con una reducción de 1,5 puntos porcentuales en las tasas de interés del crédito rural el presidente Michel Temer anunció (…) 194,3 millones de reales para financiar y apoyar la comercialización de la producción agropecuaria brasileña", informó el ministerio de Agricultura y Ganadería en un comunicado.
Entre las novedades de este año están dos líneas de crédito especiales destinadas a ayudar a los pequeños agricultores a construir almacenes para proteger la cosecha y a financiar programas de agricultura de bajo carbono, que impulsa prácticas y tecnologías más sostenibles.
Al presentar el plan, el ministro de Agricultura y Ganadería, Blairo Maggi, aseguró que el sector es más competitivo y que por eso crecen las dificultades en el contexto mundial.
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El ministro también resaltó que el 50% de la producción ya no depende de los créditos gubernamentales, dado que otros agentes están empezando a financiar: "Con el tiempo el sector va adquiriendo condiciones para andar solo", aseguró.
Maggi finalizó señalando que el sector agropecuario da "mucha alegría" al país y a la economía y confió en que en la próxima cosecha se recolecten 250 millones de toneladas de alimentos.
El sector agrícola es uno de los pilares de la economía brasileña; el año pasado hubo una cosecha récord, lo que fue un factor decisivo para que el PIB de Brasil creciera un 1%, dejando atrás dos años seguidos de recesión.
