"Aprueba el movimiento el 87% de los entrevistados; son contrarios el 10%, mientras que el 2% de muestra indiferente y el 1% no supo responder", señala el estudio, adelantado por el diario Folha de Sao Paulo.
Parte de los camioneros mantiene las protestas a pesar del acuerdo anunciado por el Gobierno la semana pasada y de las medidas detalladas por el Ministerio de Economía el lunes 28 de mayo para reducir el precio del litro de diésel.
El 77% de los brasileños desaprueba la gestión que el presidente Michel Temer está haciendo de la crisis y 96% cree que tardó en sentarse a negociar.
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Según la encuesta, la alta tasa de apoyo a las manifestaciones de los camioneros puede estar asociada al relativamente bajo impacto que de momento tuvo en la vida cotidiana de los entrevistados.
Un 53% aseguró haber tenido problemas para llenar el depósito de su vehículo, un cuarto de los entrevistados admitió dificultades para comprar comida y tan solo un 15% dejó de ir al trabajo debido a los problemas generados por la huelga.