"A partir de este lunes [el 28 de mayo] muchos hospitales no conseguirán garantizar el acceso y continuidad del cuidado de los pacientes que necesiten tratamiento si no se adopta ninguna medida inmediata", alertó en un comunicado la Asociación Nacional de Hospitales Privados (Anahp) de Brasil.
La asociación representa a 105 hospitales de todo el país, entre ellos algunos de referencia, como el Sirio-Libanés, el A.C. Camargo Cancer Center y el Albert Einstein, todos ellos en Sao Paulo (sureste).
Los problemas afectan a todo el sector, no sólo al privado; desde el 25 de mayo las secretarías de salud de los estados (quienes tienen las competencias en sanidad) vienen anunciado cancelación de revisiones, vacunas y cirugías no urgentes, y alertaron de que faltan medicamentos en farmacias.
Los aeropuertos también se están viendo afectados por la huelga y este 28 de mayo siete de los 54 que administra Infraero no tenían combustible suficiente para abastecer aeronaves, informó esta compañía estatal en un comunicado.
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Son los aeropuertos de Sao José dos Campos (Sao Paulo, sureste), Uberlândia (Minas Gerais, sureste), Campina Grande (Paraíba, noreste), Juazeiro do Norte (Ceará, noreste), Aracaju (Ceará, noreste), Foz do Iguaçu (Paraná, sur) y Teresina (Piauí, noreste).
Además, en la ciudad Río de Janeiro se suspendieron las clases para todos los alumnos de la red pública, y el alcalde, Marcelo Crivella, se plantea decretar algún día festivo esta semana debido a los problemas de movilidad en el transporte público.
La mayoría de capitales brasileñas se enfrentan al mismo problema y la flota de autobuses es entre un 30% y un 50% menor de lo habitual en un día laborable, dependiendo de la ciudad, debido a la escasez de combustible.
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La huelga de camioneros se inició el pasado 21 de mayo para pedir una bajada en los precios del diésel, y está causando problemas de abastecimiento, sobre todo de combustible en las gasolineras y de alimentos en los mercados, lo que a su vez provocó una escalada de precios.
El uso del Ejército no consiguió normalizar la situación durante el fin de semana, y el 27 de mayo Temer anunció una rebaja en el precio del diésel de 0,46 reales (0,12 dólares) por litro durante 60 días, con lo que en principio fue recibido positivamente por los camioneros, que podrían volver al trabajo en las próximas horas.