"Estamos en vía de contratar, creo que con la empresa Sea, este AUV", informó el ministro argentino de Defensa, Oscar Aguad, en su comparecencia ante una comisión bilateral del Congreso.
El Gobierno decidió evitar los procesos de licitación normales para "acortar los plazos", ratificó Aguad.
El AUV, un dispositivo operado de forma remota que puede rastrear el fondo del mar, realiza tareas distintas a los ROV (vehículo operado a distancia) que intervinieron en la búsqueda del submarino desde que éste desapareció el pasado noviembre a 432 kilómetros de la costa en el Mar Argentino, a la altura del Golfo de San Jorge (sureste).
"Es probable que nos sea de utilidad en la medida en que puede meterse en las grietas de la montaña, porque los sonares tienen dificultades para detectar si hay un submarino", señaló Aguad ante la comisión investigadora que indaga en la desaparición del navío.
La única cuestión problemática con el AUV es que la Armada argentina no cuenta con ningún buque en donde este dispositivo pueda ser colocado, informó Aguad.
Otra empresa estadounidense, llamada Infinity, tendría "la mejor tecnología" para rastrillar el fondo del mar y dar con el buque, pero esta nave tampoco estará disponible hasta finales de julio debido a que está buscando un avión en Malasia.
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El titular de Defensa respondió con estos datos a las preguntas de algunos familiares, presentes en la audiencia, de los 44 tripulantes a bordo del submarino San Juan de la Armada.
Mientras estuvo disponible esta ayuda de manera gratuita, el Gobierno de Mauricio Macri no podía contratar una empresa privada para realizar las mismas tareas, afirmó el funcionario.
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En la primera etapa de búsqueda, tanto la Armada como la ayuda extranjera se centró en la plataforma continental argentina, donde el 90 por ciento tiene 200 metros de profundidad, de acuerdo a Aguad.
El AUV, que costará al Gobierno 3,8 millones de dólares, no puede descender más de 1.000 metros, a diferencia del ROV, que alcanza profundidades "de más de 3.600 metros"
"Pero esto no quiere decir que uno sea mejor que otro, porque no sabemos a qué profundidad está" la nave, confirmó el ministro.
Aguad añadió que hasta ahora el Gobierno ha invertido 780 millones de pesos (39 millones de dólares) en la búsqueda del San Juan.
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"No hay problemas de recursos", insistió.
Tensión con familiares
En medio de las intervenciones de los familiares, muchos de los cuales increparon al ministro por considerar que el Gobierno los ha abandonado en este proceso, Aguad explicó que el submarino salió el pasado 8 de noviembre de la base naval de Ushuaia, en el extremo austral del país, "porque objetivamente el barco estaba en condiciones de navegar".
"Ningún informe preliminar hacía presagiar su desaparición", señaló.
El buque también zarpó el 24 de octubre de su apostadero habitual en Mar del Plata (sureste) rumbo a Ushuaia "porque las autoridades que tienen que controlar el alistamiento del barco consideraron que el barco estaba en condiciones de navegar, aunque puede demostrarse lo contrario".
"Lo más cerca que pasó fue a 100 millas náuticas, dentro del área económica exclusiva de la Argentina y muy lejos de un área exclusiva", sostuvo.
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Interrumpido varias veces por los allegados de la tripulación que navegaba en el San Juan, Aguad recordó que "hacía tres meses que era ministro cuando salió el ARA San Juan, y hace cinco meses que no tengo otro tema que no sea éste".
La comparecencia del ministro se produce cuando se acaban de cumplir cinco meses de la desaparición del submarino, uno de los tres que tenía la Armada argentina.
