Según este periódico, a primera hora de la mañana la decisión del expresidente, que permanece "tranquilo y bien dispuesto", era no viajar a la ciudad sureña y permanecer en São Bernardo do Campo (Sao Paulo, sureste), donde se concentran miles de simpatizantes para apoyarlo.
Sus abogados presentaron un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia para ganar tiempo, alegando que Moro se saltó los plazos, dado que en un principio se esperaba que el ingreso en prisión tuviera lugar a partir del 10 de abril.
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Ese día termina el plazo para que el Tribunal Regional Federal de la 4 Región (TRF-4) responda un último recurso de la defensa de Lula, pero se trata de un formalismo que Moro decidió obviar después de que el propio TRF-4 le diera permiso para ordenar la detención.
Permanece en la sede del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, el lugar donde inició su carrera como líder sindical y donde se forjó la fundación del PT.
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Le arropa toda la cúpula del partido, la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016); la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann; y decenas de diputados, senadores y gobernadores de varios estados.