HRW señaló en un comunicado que "clama por una investigación rápida, rigurosa e imparcial del asesinato de Marielle Franco y [su chófer] Pedro Anderson Gomes", y subrayó que "el interventor militar debe garantizar que los investigadores cuenten con todos los recursos necesarios, la independencia y la liberad para identificar a los asesinos".
La Policía Civil es el cuerpo encargada de las investigaciones, pero el presidente Michel Temer anunció que pondrá también a disposición de las autoridades de Río de Janeiro a la Policía Federal.
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HRW además solicitó al fiscal general de Justicia del Ministerio Público de Río de Janeiro que convoque inmediatamente el Grupo de Actuación Especializada en Seguridad Pública del Ministerio Público (GAESP) para participar en la investigación.
"Es necesario poner fin de una vez por todas al clima de impunidad existente en el estado de Río de Janeiro, que alimenta el ciclo de violencia; Marielle y Anderson son las últimas víctimas de entre muchas de un sistema de seguridad fallido", subrayó la organización.
Franco, de 38 años, estaba en su primer mandato como concejala y había destacado por su lucha a favor de los derechos de las mujeres, los negros y habitantes de las favelas y suburbios, así como por sus fuertes críticas a los abusos de la policía.
En la mañana de este 15 de marzo se celebrará el velatorio de la concejala en la Cámara Muncipal de Río de Janeiro, y por la tarde está prevista una manifestación de condena al asesinato en el centro de la ciudad, que tendrá réplicas en las principales capitales de Brasil.
