"Decimos que es una película degenerada porque no tiene ningún género, ya que combina varios al mismo tiempo, el documental con la comedia romántica, con el videoclip, con el talk show (programas de entrevistas), todo ello para lograr sus propósitos comunicativos: llevar a la reflexión sobre el proceso de paz", dijo Álvaro Perea, quien dirige la cinta junto con Juan Pablo Salazar.
Salazar, quien es discapacitado y asesora a la Presidencia de Colombia en temas de accesibilidad, se muestra en la película como él mismo, pero con la intención de seducir a una famosa modelo local, Natalia Durán, a quien invita a Ruanda (África) para conocer más sobre el proceso de reconciliación entre los grupos Hutus y Tutsis y regresar al país justo para la firma de la paz entre el Gobierno y las FARC.
"El título genera prevención y nos han troleado (criticado desde las redes sociales) por eso, pero finalmente nos quedamos con él porque es el símbolo de lo que queremos comunicar con la película (…), que la gente entienda que ha llegado el momento de una Colombia posible en la que todos cabemos", agregó Perea.
Según el director, el proceso de reconciliación entre Hutus y Tutsis es similar al que ahora atraviesan los excombatientes y militares en Colombia, por lo la película gira en torno a la realización de un partido de voleibol entre discapacitados por minas antipersonas de las selecciones de Ruanda y Colombia, evento que se llevó a cabo de manera real en Bogotá y que contó con la presencia del presidente Juan Manuel Santos.
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En "Una selfie con Timochenko", buena parte de las ilustraciones así como el cartel promocional de la misma se basan en la iconografía de la Rusia soviética.
"Teníamos claro que para el cartel queríamos una estética tipo soviética, porque 'Timochenko' es un alias tomado de un comandante soviético, que reflejara la fuerza de un puño pero sosteniendo un celular, así que algo tan sólido como la iconografía soviética se mezcla con la frivolidad de las selfies y de los "likes", explicó Perea.
La cinta se estrenó el jueves en 35 salas de cine de Colombia, una cantidad pequeña para una película que, según sus propios realizadores, es de bajo presupuesto e independiente, y que tiene por delante "un gran desafío" para motivar la asistencia del público.
Según Ulloa, aunque la película no busca "limpiar el nombre" de 'Timochenko', las reacciones adversas del público en la fase de promoción permiten observar que "la gente sigue llenándose de prejuicios sin saber de qué trata la cinta", pero, sobre todo, permite reconocer la dificultad que reviste el proceso de reconciliación en el país en la fase de postconflicto.
"En el sentido profundo, 'Una Selfie con Timochenko' es darse la oportunidad de conocer al otro, pese a que no seamos a fines a él, porque todos en este país hemos sido víctimas del conflicto armado", indicó la productora.
De acuerdo con los realizadores, "la película fue financiada en su mayoría con recursos propios y con el trabajo de la gente que creyó en el proyecto", por lo que ahora sólo resta esperar el fin de semana para observar la recepción que pueda tener entre el público y así determinar su permanencia en cartelera.
La FARC participará de las elecciones colombianas el próximo 27 de mayo con Timochenko como candidato a presidente si su salud se lo permite.
El líder de FARC fue internado el jueves y será intervenido quirúrgicamente este viernes por problemas coronarios.
