"A Trump ya lo teníamos desde las elecciones, pero este año con todo el miedo que hay en el mundo quisimos hacer a Kim Jong-un, para que todo se resuelva forma pacífica, porque aquí todo acaba en Carnaval", bromeó en declaraciones a Sputnik el artista, autor de más de 400 muñecos.
"Seguro que acaban bailando "frevo" [el ritmo típico de Pernambuco]; para ayudarles contaremos con National Kid [personaje de una serie japonesa de los años 60], que intentará aproximarles", asegura el creador.
El trabajo de Castro sigue la estela de una tradición que se remonta al año 1919, cuando surgió el personaje imaginario Zé Pereira, confeccionado con cuerpo de madera y cabeza de papel maché.
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Castro asegura que está muy atento a las modas y la actualidad para dar en el clavo con sus creaciones, aunque admite que algunas no funcionaron, como los muñecos de la expresidenta Dilma Rousseff (2001-2016) y del actual mandatario Michel Temer.
"Cuando hicimos a Temer la izquierda lo criticó mucho, así que no desfila porque tengo miedo de que sea agredido o haya algún tipo de confusión", dice el artista, que aún recuerda los dos años en que la giganta de Rousseff desfiló por Olinda aguantando "abucheos gigantescos".
El Carnaval de Recife y Olinda se celebra del 9 al 14 de febrero y es uno de los más populares de Brasil, junto con los que se celebran en Salvador de Bahía (noreste) y Río de Janeiro (sureste).