La delegación que observará los comicios expresó "su preocupación por los hechos registrados en la mañana de hoy en la ciudad de Quinindé y hace un llamado a todos los actores políticos y sociales a contribuir a mantener el clima de paz, tolerancia y espíritu democrático que caracteriza al pueblo ecuatoriano".
En videos difundidos posteriormente, se observa cómo una turba arroja basura sobre el auto que transportaba al exmandatario en medio de consignas de protesta, lo que obliga a la policía a intervenir para evitar que los desmanes alcanzaran mayores proporciones.
El presidente Lenín Moreno también rechazó esta acción contra su antecesor y ahora opositor al escribir en su cuenta de Twitter que "nada se resuelve con agresiones verbales o físicas" pues "nadie tiene por qué ser agredido".
"Lo he dicho una y mil veces: ¡a desterrar el odio y la violencia!", enfatizó el jefe de Estado tras conocer los hechos.
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Además, pidieron al Gobierno actuar de forma "eficaz y eficiente" y proteger al exmandatario como manda la Constitución del país.
Ante esto, el Ministerio del Interior señaló que la Policía Nacional investigará estos sucesos "y a los responsables que atentaron contra el orden público y los bienes públicos y privados" y solicitó a la ciudadanía mantener "la paz y el orden público en beneficio de una adecuada convivencia democrática".
Los sucesos ocurren a cuatro días de que 13,028 millones de ecuatorianos acudan a las urnas a manifestarse sobre la consulta popular convocada por Moreno que, entre otros temas, plantea la eliminación de la reelección indefinida, con lo que Correa no podría volver a postularse a la primera magistratura del país.