"He tomado la decisión de suspender la instalación del quinto ciclo de conversaciones que estaba previsto para los próximos días, hasta que no vea coherencia por parte del ELN entre sus palabras y sus acciones", dijo Santos en una alocución televisada.
El presidente colombiano señaló que "el quinto ciclo de conversaciones se instalará cuando el ELN haga compatible su conducta con la exigencia de paz del pueblo colombiano y de la comunidad internacional".
El jefe de Estado también indicó que había ordenado a las Fuerzas Armadas y a la policía "seguir cumpliendo sus deberes constitucionales con la máxima determinación" y mantener la lucha contra el ELN, última guerrilla activa en Colombia.
"Se combate el terrorismo con toda contundencia como si no hubiese negociación de paz, y se negocia como si no hubiese terrorismo", dijo Santos.
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El presidente dijo seguir así la "doctrina Rabin", en referencia al dos veces primer ministro israelí Isaac Rabin (1974-1977 y 1992-1995), quien firmó con los palestinos los Acuerdos de Oslo en 1993.
En el hecho cuatro efectivos murieron de forma inmediata, mientras que otros tres fallecieron en las últimas horas en el hospital y cerca de 40 más presentan lesiones.
Un hombre fue capturado y procesado por la fiscalía, mientras las autoridades buscan a otros sospechosos, de quienes se desconoce si hacen parte del ELN.
Comunicado
Durante el fin de semana se difundió un comunicado del Frente de Guerra Urbano Nacional – Comandante en Jefe Camilo Torres Restrepo atribuyéndose la autoría del ataque.
En el comunicado, el Frente de Guerra Urbano asegura que actuó en respuesta a la “represión brutal a las legítimas protestas ciudadanas”, a los trabajadores informales y a los consumidores de drogas por parte de la fuerza pública de Barranquilla, “demostrando que su función es defender los intereses de los ricos y poderosos”.
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Así, el Frente de Guerra Urbano, “en ejercicio legítimo de su derecho a la rebelión, realizó la siguiente acción militar: a las 6.40 am (11:40 GMT) de hoy 27 de enero se atacaron fuerzas policiales de la estación San José, en el sur de Barranquilla, capital del departamento de Atlántico. Resultados: 5 policías muertos y 43 más heridos. Fuerza guerrillera sin novedades”.
El ELN y el Gobierno colombiano mantienen diálogos públicos de paz en Quito desde febrero de 2017 con miras a poner fin a un conflicto armado que comenzó en 1964.
En el marco de esas negociaciones ambas partes pactaron un cese del fuego bilateral de 101 días que finalizó el 9 de enero último, pero pasada la medianoche de ese día, el ELN retomó acciones contra la infraestructura petrolera y contra unidades de la policía y del ejército.
El ELN sostuvo además que la fuerza pública no había cesado su hostigamiento, incluso durante la tregua.
La semana pasada Bell regresó a Quito para intentar destrabar las negociaciones y acordar un nuevo cese del fuego bilateral.
La Organización de las Naciones Unidas y las comunidades y organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos que conforman la Veeduría Social al Cese al Fuego Bilateral y Temporal de Carácter Nacional han instado a las partes a volver a sentarse a la mesa y pactar una nueva tregua.