El Papa llegó a La Araucanía para oficiar una misa masiva ante unas 200 mil personas en el marco de la gira que se encuentra realizando Chile desde el 15 de eenero, pero su viaje se ha visto empañado por el ambiente de protestas y ataques incendiarios contra la Iglesia Católica que se han registrado en los últimos días.
Al ataque realizado en la noche del 16 de enero a una parroquia católica en la región de Los Ríos (centro sur), en la ciudad de Panguipulli, se suma un ataque en Collipulli en donde la escuela resultó con daños de diversa consideración y la iglesia quedó totalmente destruida.
El funcionario de Carabineros recibió una herida de perdigón en su espalda, que no logró afectarlo de mayor gravedad gracias al uso de un chaleco antibalas.
Un par de horas antes de la llegada del Papa, un grupo de personas se congregaron en la Ruta 5 Sur, la carretera principal para ingresar a La Araucanía desde el norte, y encendieron una barricada de neumáticos en llamas.
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Esto causó la interrupción momentánea del tránsito vehicular de las personas que acudían a ver al sumo pontífice, pero Carabineros logró detener el fuego y retirar los neumáticos de la calle.
En su discurso durante la misa masiva en La Araucanía, el Papa hizo un llamado a "terminar con la violencia", refiriéndose tanto a los ataques reivindicatorios de los pueblos originarios, como a la violencia que ejercen "aquellos que impulsan acuerdos que nunca llegana concretarse".
El Papa permanecerá en Chile hasta el jueves 18 de enero, y viajará posteriormente a Perú.
