"Desde el 26 de diciembre ya nos habíamos pronunciado, señalando que el país iba a entrar en una fase con precipitaciones moderadas y en algunos puntos las lluvias podían presentarse con intensidad", dijo el especialista.
De esta manera, la nubosidad ingresó a la región oriental ecuatoriana y luego al callejón interandino —que se extiende de norte a sur en el centro del país— "generando precipitaciones considerables", especialmente en áreas climáticas inestables.
"Las lluvias continuarán el fin de semana e incluso existe alta probabilidad de que se generen precipitaciones en el litoral", añadió el técnico al insistir en que el comportamiento atmosférico "es diferente en el callejón interandino" y por ello en algunas zonas podrían darse lluvias con granizo o nevadas.
La diversidad del territorio ecuatoriano y su ubicación en el centro del planeta, explica el Inamhi, hace más difícil la tarea de predicción climática debido además a la variedad de microclimas.
En la última semana, Ecuador ha registrado temperaturas muy bajas y las principales montañas del país se han cubierto completamente de nieve.
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Asimismo, el 31 de diciembre se registró un torrencial aguacero en la mayoría del país, uno de los más intensos de los últimos años.