“Gracias a los proyectos científicos se va conociendo más el potencial de la isla”, expresó el subdirector del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana, Ricardo Torres, al destacar el acercamiento mutuo entre los gobiernos de la isla caribeña y el europeo.
El subdirector describió como “proyectos de cooperación exitosos” a escala internacional aquellos en que la contraparte logra comprender la realidad cubana.
Por su parte, la economista británica Emily Morris consideró “enormes” las potencialidades de la mayor de las Antillas en el terreno de la colaboración académica y lamentó que solo cinco centros cubanos de altos estudios tienen proyectos conjuntos con sus similares de Reino Unido.
Resaltó entre ellas a la Universidad de La Habana, la de Ciencias Informáticas y el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría.
La académica británica informó que la red investigativa UCL-Cuba avanza en su construcción, en una relación que tiene como antecedente un intercambio de años en ambas direcciones en ramas como la medicina y la biotecnología.
Morris es autora del libro Cuba inesperada y en enero de 2017 publicó en la revista Foreign Affairs el ensayo El rumbo de Cuba, en el cual argumenta que el socialismo de la isla “enfrenta un reto y no una crisis”, en contraposición a quienes sugieren que La Habana debe desmontar su actual estructura económica y sustituirla por una que privilegie a las empresas privadas y el libre mercado.
El embajador Stokes, por su parte, declaró a fines de septiembre en La Habana que para su país constituye una prioridad la cooperación con Cuba en el tema energético.