"Es una ley cuya figura de crímenes de odio no existía en el país y tributa a garantizar la paz y a no permitir que esta enfermedad de la violencia y esta inoculación del odio puedan generar males mayores", dijo a Sputnik el constituyente Julio Chávez, del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela.
En la exposición de motivos para su aprobación se arguyó que tiene el objetivo de evitar actos de violencia como los registrados en las protestas contra el Gobierno entre abril y julio de este año en Venezuela, en las que murieron 126 personas y miles resultaron heridas.
Para la dirigencia opositora la ley carece de validez legal y es contraria a la Constitución, pues busca coartar la libertad de expresión de los venezolanos.
El diputado de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría opositora), Alexis Paparoni, dijo a Sputnik que el país, antes que una ley de este tipo, necesita medidas que le permitan superar la crisis económica.
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"Esta ley lo que busca es silenciar las voces de la protesta y de los que piensan distinto porque están cansados de la inflación, de la escasez, de no tener medicinas, de que sus hijos se vayan del país porque no hay futuro y por todas las malas políticas del Estado", expuso.
A juicio del parlamentario opositor Simón Calzadilla, el Gobierno busca tener un instrumento que le permita "usar amenazas" para restringir la libertad.
"El Gobierno lo que quiere con este desconocimiento de las reglas constitucionales es amedrentar, atemorizar a la gente para que no salga a protestar, para que los partidos no convoquen a su gente a las calles", añadió.
Chávez, por su parte, cree que en la legislación venezolana había un vacío que se hizo evidente con "los actos de terrorismo" de las manifestaciones contra el Gobierno, y que el constituyente atribuye a la oposición.
"Buena parte de la dirigencia juvenil opositora ha sido expresión o producto de una generación fascista, que fue creada, formada en el odio, en el desprecio, y eso se ha venido expresando en las últimas convocatorias de violencia de la oposición, especialmente en los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular", dijo.
"Es importante dejar claro que no son los factores democráticos los que incitan al odio; en el canal 8 (emisora estatal Venezolana de Televisión), basta con ver el programa del (constituyente) Diosdado Cabello "Con el Mazo Dando", para darse cuenta, y los programas de opinión de todas las emisoras públicas del país", expresó.
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El artículo 20 de la ley establece penas de prisión para quien públicamente, o mediante cualquier medio apto para su difusión pública, "fomente, promueva o incite al odio, la discriminación o la violencia contra una persona o conjunto de personas, en razón de su pertenencia real o presunta a determinado grupo social, étnico, religioso, político, de orientación sexual, de identidad de género, de expresión de género o cualquier otro motivo discriminatorio".
Paparoni dijo que la oposición desconoce la ley y rechaza cada uno de sus artículos.
"Nosotros rechazamos profundamente esta nueva emboscada que el régimen pretende imponer en cada uno de esos puntos, pero seguiremos diciendo que hoy Venezuela vive la peor crisis porque los que nos gobiernan se robaron los reales y eso lo vamos a seguir diciendo con o sin esta ley", acotó.
Chávez manifestó que la ley se aplicará a todos por igual.
"No se puede ver como un linchamiento o una persecución política en este caso, sino que es una situación que se ha venido presentando y que es necesario abordarla como sociedad civilizada", dijo.
Además, explicó, se creará una comisión para la convivencia pacífica de la que tomarán parte tres constituyentes, así como representantes de la sociedad civil y funcionarios de la Defensoría del Pueblo, del Ministerio Público y del Tribunal Supremo de Justicia.