"En razón de su identidad multidimensional, las mujeres indígenas están expuestas a una intersección de formas de discriminación basadas en su identidad cultural, sexo y género, entre otros factores, tanto fuera como dentro de sus propias comunidades", recalca la investigación sobre los derechos humanos de las mujeres indígenas en América.
"Las mujeres indígenas enfrentan variadas formas de violencia, no solamente violencia física, psicológica y sexual, sino también violencia obstétrica y espiritual, las cuales están prohibidas por los tratados interamericanos de derechos humanos", señala el informe.
Asimismo, el texto indica que las mujeres y niñas indígenas tienden a sufrir mayor cantidad de actos de violencia en contextos particulares como los conflictos armados, la ejecución de proyectos de desarrollo y la militarización de territorios.
El documento de la CIDH fue realizado en base a las opiniones de mujeres y lideresas indígenas de la región, quienes "han rechazado la caracterización de víctimas y han exigido su reconocimiento como sujetas de derechos, actoras empoderadas, y lideresas".
"La CIDH parte del reconocimiento que las mujeres indígenas hacen contribuciones únicas y desempeñan un papel decisivo en la historia de la lucha por la autodeterminación de sus pueblos, por sus derechos colectivos e individuales y por sus derechos como mujeres", consigna el documento.
La CIDH afirmó que muchos Estados de la región realizaron esfuerzos significativos en el abordaje de la lucha por los derechos humanos de las mujeres indígenas, pero es necesario que continúen trabajando junto a ellas en estos procesos con un enfoque integral, de género y etnoracial para garantizar sus derechos humanos.
El organismo autónomo, parte del sistema de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebró su 165 período ordinario de sesiones en Montevideo entre el lunes y viernes de esta semana por invitación del Estado uruguayo.