"Me sorprende estar sentado acá, dado que nunca participé de ninguna negociación", dijo D'Elía al juez Claudio Bonadio, según transmitieron a Sputnik fuentes judiciales.
Ese documento firmado con el país persa por la anterior administración y que no llegó a entrar en vigor porque no fue ratificado por el Parlamento iraní, tuvo el propósito de conseguir la declaración de los imputados de ese país, defendió D'Elía.
"La verdad no veo dónde está la traición a la patria y el encubrimiento que dicen en los medios periodísticos", dijo el dirigente durante su declaración.
La causa que impulsa el magistrado, añadió D'Elía, "está agarrada de los pelos, no tiene ni pies ni cabeza".
La causa se originó a raíz de una denuncia de Alberto Nisman, el fiscal que estuvo a cargo entre 2005 y 2015 de la Unidad Fiscal de Investigación, que indagaba sobre el atentado a la AMIA.
En enero de 2015, el fiscal denunció penalmente a Fernández de Kirchner por supuestamente encubrir a altos cargos iraníes que habían sido acusados por la justicia argentina de estar involucrados en el ataque a la mutual judía.
Un día antes de ratificar su denuncia ante el Congreso, Nisman fue encontrado muerto en su apartamento con un tiro en la sien.
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A finales de diciembre del año pasado, después de que apelara una de las organizaciones judías más importantes del país, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, el mismo alto tribunal decidió reactivar la denuncia.
