"Hablaremos de los avances que representa para el país la Ley General de Coca que legaliza al menos 22.000 hectáreas de esta planta y que busca revalorizar su uso medicinal e industrial", dijo Chulber, investigadora en temas de drogas y salud pública.
La entidad trabaja en Bolivia desde hace dos años en temas referidos al consumo de drogas, salud pública y derechos humanos de las mujeres.
La Conferencia Internacional de Reforma de Políticas de Drogas "reúne a personas de todo el mundo que creen que la guerra contra las drogas debe terminar", se lee en el sitio web de esta conferencia.
"Durante décadas, los gobiernos federal, estatal y local han arrojado miles de millones de dólares a las fuerzas policiales y a las cárceles. Pero este gasto masivo en la policía y la encarcelación ha hecho poco para reducir la adicción a las drogas o para aumentar la seguridad pública", agrega el sitio.
"Se trata de hacer una práctica de descolonización, para analizar cómo las políticas norteamericanas en el tema drogas han agravado la situación en los países latinoamericanos como México o Colombia", afirmó Chulber.
Asimismo, sostuvo que la delegación boliviana respalda la necesidad de formar una red mundial que permita "hacer fuerza frente a la legislación mundial que criminaliza plantas como la coca, que tiene un uso ancestral y medicinal en Bolivia".
Chulber destacó la importancia comercial de la coca boliviana en la región y precisó que solo para el mercado del norte argentino se destinan al menos 1.600 toneladas para consumo legal y se espera incrementar esa exportación a cerca de 4.000 toneladas, según datos de la Fundación Acción Semilla.
"Hay de señalar que el Gobierno boliviano gestiona la exportación de productos derivados de coca al Ecuador, lo que también es un avance en su uso legal", comentó.
La Conferencia Internacional se celebra cada dos años y es el principal encuentro mundial de reformadores de la lucha antidrogas.