"Los acusados minimizaron daños mediante la compra y venta de acciones y ganaron dinero comprando dólares en base a las informaciones de que disponían sobre el acuerdo de delación premiada que habían negociado con la Procuraduría General de la República", dijo el martes la fiscalía en un comunicado.
Los hermanos llegaron a un acuerdo con la Procuraduría General para aportar información sobre ese episodio y otras irregularidades y eran conscientes de que cuando esas informaciones salieran a la luz tendrían un fuerte impacto en la política y en la economía.
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"Conocedores profundos del mundo de los negocios, los hermanos empresarios sabían que su "declaración-bomba", que afectó al mayor escalafón de la política nacional, tendría dos consecuencias: la caída de las acciones de JBS y la subida del dólar", apunta el Ministerio Público Federal.
Por ello, la Fiscalía pide para Joesley Batista entre dos y 13 años de cárcel por el episodio de la compra y venta de acciones (manipulación de mercado).
Wesley Batista está denunciado por el mismo delito y además por un delito de uso de información privilegiada por la compra de dólares, por lo que la condena que se pide es levemente mayor (de tres a 18 años de cárcel).
Los hermanos Batista están en prisión preventiva en São Paulo (sur).
