"Los vecinos obviamente deben de estar atentos a nuestras orientaciones y en áreas que tengan algún tipo de conflagración es interesante que no se circule cuando se oigan disparos, que se disminuya la silueta (sic) y que se busque refugio en áreas de cemento si hay enfrentamiento", aseguró en declaraciones a la prensa local el secretario de Estado de Seguridad del Gobierno de Río, Roberto Sá.
El máximo responsable de la seguridad en Río de Janeiro pidió a la población que en la medida de lo posible intente hacer vida normal: "Nos estamos esforzando para que la población pueda volver a su rutina tranquilamente", dijo, a pesar de que 950 militares y más de una decena de tanques se desplegaron la tarde de este viernes por la parte baja de la favela.
Sá, que tiene las competencias sobre la Policía Militar del Estado, fue cuestionado este viernes por diversos políticos por no haber controlado la deriva de violencia que se vive en la favela en la última semana, lo que obligó a una intervención urgente de las Fuerzas Armadas.