En su intervención, la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, posicionó "la defensa del multilateralismo y el rechazo a cualquier forma de dominación, exclusión y coerción".
En ese sentido, el Gobierno de Ecuador propuso "privilegiar" la cultura del diálogo en lugar de la cultura de la violencia pues "solo el diálogo tiene la capacidad de tender puentes entre los países y forjar el consenso necesario".
Para ello, el país andino realiza esfuerzos "para cambiar los viejos esquemas imperantes que han fomentado la división de los pueblos y las naciones frente al renacimiento de tendencias xenófobas en Europa y en los EEUU, que tienen graves consecuencias para los migrantes de los países del Mnoal".
La jefa de la diplomacia nacional consideró "necesario" fomentar la integración regional a través de organismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) "que han permitido que la región tenga un foro de consenso sin imposiciones".
"El Ecuador considera que la cooperación tributaria es una herramienta indispensable para la erradicación de la extrema pobreza y la desigualdad" y por ello es preciso "avanzar en la creación de un órgano intergubernamental en materia fiscal en el marco de las Naciones Unidas", anotó la ministra.
Destacó además que su país lleva adelante una iniciativa para la construcción de un instrumento "vinculante" sobre transnacionales y derechos humanos con el acompañamiento de Sudáfrica, e invitó a todos los países que conforman el Mnoal a sumarse a las negociaciones en el marco de la tercera reunión de trabajo que se realizará en octubre.
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Finalmente, Ecuador reiteró un llamado "urgente" para que el bloqueo a Cuba llegue a su fin, al tiempo que rechazó cualquier medida coercitiva impuesta de manera unilateral.
