Los taxistas chilenos se manifestaron el lunes en contra de las aplicaciones de transporte Uber, Easy Taxi y Cabify en el Aeropuerto Internacional de Santiago, atravesaron sus vehículos en la calle y cortaron el tránsito lo que provocó un embotellamiento que impedía que las personas llegaran a tomar sus vuelos.
Entre las personas que quedaron atrapadas en el atasco se encontraba un turista brasileño de 65 años llamado Mario Irochi que sufrió un paro cardiorrespiratorio que le provocó la muerte.
El fiscal sostuvo que las condenas que podrían recibir los responsables de la movilización dependerán de cada acto en particular que esas personas hayan cometido y también de lo que pueda ser acreditado ante la justicia.
Aseguró también que la investigación del caso tendrá cierta complejidad ya que no existe ninguna agrupación de taxistas que esté ligada oficialmente a la convocatoria de la movilización.
El brasileño falleció el lunes en la Posta Central (hospital de urgencias) de Santiago, adonde fue trasladado desde el embotellamiento por un helicóptero de Carabineros (policía militarizada) luego de que la ambulancia no pudiera pasar a través del bloqueo de los taxistas.
Después de la protesta, los Carabineros detuvieron a 22 personas por desórdenes y cinco de ellas pasaron a control de detención.