"Que nos encarcelen a todos", gritó una de las manifestantes ante las cámaras del canal boliviano ATB, que reportó el choque de un grupo de mujeres indígenas con efectivos policiales que resguardan la cárcel de San Pedro, en pleno centro de la sede de Gobierno, donde están encarcelados tres de sus dirigentes.
Las mujeres llegaron a la ciudad de La Paz el lunes luego de una marcha de dos días desde Achacachi, a 78 kilómetros de la sede de Gobierno.
Las manifestantes exigen la renuncia de Ramos, del oficialista Movimiento al Socialismo, quien está acusado de corrupción.
Asimismo demandan la liberación de tres de sus dirigentes, quienes están enjuiciados por hechos de violencia ocurridos en febrero en Achacachi a raíz de enfrentamientos entre grupos opositores y afines al alcalde Ramos.
"Queremos sacar a nuestros hermanos que han sido injustamente traídos aquí a San Pedro; son inocentes", reclamó otra de las mujeres movilizadas.
El Gobierno boliviano, a través del ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, señaló que los que dirigen este conflicto no tienen interés en que se resuelva porque tienen objetivos políticos.
"El conflicto interno de Achacachi para nosotros es difícil de enfrentar porque no está en nuestras manos hacer renunciar a una autoridad electa, no está en nuestras manos subordinar al órgano judicial para que proteja a los dirigentes", declaró el ministro a la radio Erbol.
Los dirigentes de los movilizados anunciaron que se quedarán en La Paz hasta liberar a sus compañeros detenidos y lograr la renuncia del alcalde, mientras el Gobierno busca una solución legal al conflicto.