"Hay una destrucción sistemática de las comunidades indígenas, de su vida colectiva y por lo tanto de aquí a poco tiempo se podrá decir que no habrá un grupo social reclamando el derecho de propiedad sobre el Tipnis", afirmó el especialista.
Colque hizo esa declaración al referirse a la situación de los pueblos indígenas que viven en la reserva natural por donde el Gobierno boliviano planea construir una carretera para conectar los departamentos de Beni y Cochabamba y llevar los servicios básicos, salud y educación a la zona.
El también experto en temas rurales, explicó que debido a la influencia gubernamental las organizaciones indígenas se han visto fragmentadas entre aquellas que mantienen sus usos y costumbres y otras que tienen una filiación política afín al Gobierno.
Los pueblos indígenas del Tipnis se han visto divididos tras la promulgación de la Ley 266 que levanta la intangibilidad de la reserva natural y da luz ver a la construcción de una carretera y las actividad de privados en la zona.
"La ley 266 es una ley que desempodera a las comunidades indígenas, desconoce su organización matriz que sería la Sub Central de Tipnis y le da más poder a organizaciones intermedias, incluyendo los colonizadores (productores de coca) que están en la zona", remarcó Colque al observar que "en casi todos los casos se han creado dirigencias paralelas".
A este debilitamiento de las organizaciones indígenas se suma la migración hacia la ciudad de Trinidad, capital del Beni, donde muchos jóvenes del Tipnis trabajan como "moto taxistas" (servicio de transporte público en motocicleta) propios de esta capital, relató el director la Fundación Tierra.
Asimismo, algunos indígenas se han desplazado del Tipnis y han conformado familias con campesinos colonizadores dedicados al cultivo de la coca.
"Hay una especie de desarraigo de la gente respecto a su lugar de origen y a este ritmo el Tipnis quedará como un territorio sin alguien que resista, que defienda ese derecho de propiedad colectiva", señaló Colque.
Del 25 al 28 de agosto, las organizaciones de los pueblos indígenas que rechazan la carretera por el Tipnis sostendrán un encuentro en la reserva para definir acciones en defensa de sus territorios, mientras que dirigentes y autoridades locales afines al Gobierno de Morales también preparan un encuentro paralelo.