"Tengo miedo porque no hay claridad sobre lo que pasará en las próximas horas, al menos en Caracas; dicen que debo comprar comida, aunque tampoco puedo comprar mucha porque los precios no me lo permiten, así que si ocurre algo no estaré preparada", dijo a esta agencia Carolina Hernández, docente de una escuela pública.
Para Raquel Fuentes, también docente, pero jubilada, las amenazas de la oposición "son un llamado al golpe de Estado", y sostuvo que la Constituyente es necesaria para Venezuela y nadie puede impedirla.
"Sí, me da temor, porque hemos visto que son capaces de quemar personas, pero ese día iré a votar a Charallave (sector de la periferia capitalina) que es zona chavista, porque ahí no corro riesgos, y aunque me da miedo, me parece que pasará igual que siempre, que es "más la bulla que la cabuya" (hechos poco efectivos que se anuncian desmesuradamente)", dijo Fuentes a Sputnik.
El Gobierno venezolano anunció medidas especiales para garantizar el ejercicio al voto este domingo 30.
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En 17 estados de los 24 que conforman el país funcionarán centros de votación alternativos, donde podrán ejercer su derecho los ciudadanos que estén inscritos en puntos considerados de riesgo (donde se han registrado manifestaciones violentas contra el Gobierno).
El candidato a la Constituyente y primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, advirtió que quienes intenten impedir las elecciones pueden ser condenados hasta con 10 años de prisión.
Este proceso electoral se realiza en medio de casi cuatro meses de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, y que se intensificaron tras la convocatoria a Constituyente.
Maduro señala que la Constituyente permitirá impulsar el diálogo nacional y acabar con la violencia en el país, que ha dejado más de un centenar de muertos entre los que se encuentran opositores, oficialistas, funcionarios de seguridad y transeúntes.
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La oposición insiste en que antes de la elección de los miembros Constituyente debió realizarse un referendo para preguntarle a la ciudadanía si está de acuerdo con que se cambie la carta magna y con las bases electorales que presentó el Ejecutivo.
Por ello, la MUD organizó el 16 de este mes una consulta popular en ese sentido, pero sin el aval del Consejo Nacional Electoral.
La oposición aseguró que, en esa consulta, 7,6 millones de venezolanos se expresaron en contra la Constituyente y pidieron la creación de un gobierno de unidad.
"Siento como si se tratara de la cuenta regresiva de un reloj bomba; aunque espero que nada terrible pase, tengo muchas dudas ¿funcionará el paro general?, ¿irá la Constituyente?, y si va, ¿vendrán las temidas sanciones de Estados Unidos y la comunidad internacional?, son varias "hora cero" que nos mantienen en vilo", dijo a esta agencia Lisa Brito, estudiante de ciencias políticas de la Universidad Central de Venezuela.
Asimismo, se declaró en desobediencia civil invocando el artículo 350 de la Constitución, según cual, "el pueblo de Venezuela (…) desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos".
Por su parte, Maduro advirtió que la oposición prevé en las próximas horas generar una ola de violencia, en la que estaría implicada la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés), con el objetivo de justificar una acción extranjera contra Venezuela.
