"Vemos claramente que el voto organizado ayer por la oposición muestra el deseo del pueblo de Venezuela de seguir urgentemente el camino de la solución política de las múltiples dificultades, y que la mayoría de la población no apoya, al parecer, la Asamblea Constituyente, la organización de ese evento podría dividir todavía más el país y agravar la confrontación", dijo la jefa de la diplomacia europea.
"La detención del proceso de elecciones a la Asamblea Constituyente podría representar ese gesto tan importante", advirtió la diplomática.
Mogherini expresó su confianza en que las autoridades utilicen el tiempo que queda hasta el 30 de julio, y dejó claro que ve posible la imposición de sanciones contra en país latinoamericano en caso de que su Gobierno no acepte esa propuesta.
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La Alta Representante de la Política Exterior de la UE propuso crear un "grupo de amigos" de Venezuela que resulte aceptable tanto para la oposición como para las autoridades venezolanas, el cual pueda seguir de cerca un diálogo entre ambos bandos que conduzca a una solución política de la crisis.
El plebiscito se llevó a cabo al margen del Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano que aseguró que la votación carece de carácter jurídico.
Varios meses de protestas en Venezuela, iniciadas después de que el Tribunal Supremo de Justicia intentara limitar los poderes de la Asamblea Nacional controlada por la oposición, han provocado hasta la fecha 96 muertos y más de 1.400 heridos, entre ellos opositores, representantes de las autoridades, funcionarios de seguridad y simples transeúntes.
